Como si tuviera diez almas sosteniendo el grito
Como si la plenitud de colores no fuera una
Tan espiritual en la eterna madeja
Tan profunda en el verde silencio
Tan poética y fantasmal entre mis pieles
Así
Tan así como mis cejas blandas
Tan como la luz, tan como el rocío
Tanto como el agua
Como el agua perfilando abriles
Como yo en la cascada sonriente de la noche triste
Gabriela Bruckner
Fantástico poema, Gabriela.
ResponderEliminarMe encantó llegar hasta este blog y tu poema.
Un beso grande
Ana
Gracias Ana por acercarte
ResponderEliminarUn beso grande para vos
Gaby