con los ojos espesos como el viento
permanezco sin rostro
porque si hoy la madrugada táctil
si hoy el ritmo blando y las baldosas muertas
rompen sus colores-nube
sé
poco sé
que las sandalias de la noche mansa
bajo sus gotas de vuelo
y con cada cielo cómplice
unifican la voz
ante el trópico dormido en lenguas
-sin perfiles sordos-
estoy
tan aquí de vos
tan allá de mí
que con telares de gloria
aprendí a reconstruirme en ningún rostro
sólo desde mis ojos espesos
desde la llama errante
y hasta el último lenguaje que se aspira el mundo
Gabriela Bruckner
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