( Esto No es un Blog, es una Revista Cultural - Se Edita por este Medio porque aún No Consigue Financiación para ser Lanzada en Papel )

martes, 18 de mayo de 2010

Lo que Bate


quizás pueda

arremangarme de labios


o sí


tal vez la mentira rota

deshonre los llamados


/o ya el caído no retraiga


y no


temprano en la ventana

verdearán los timbales

para otro recorrido

con el mismo nombre


Gabriela Bruckner

sábado, 15 de mayo de 2010

La de la Orilla


¿Huele el mar? ¿Masca?


De este modo, ella se calaba los pies, esmerilándolos. Y cundía



¿Cómo prosigue la hojarasca?, parecía decir. Y sin embargo, se procuraba opulentas y alabeadas cucamonas con la barbilla del mar






Conculcaba las cerdas, riendo. Era la que impera a la vera del maretazo. La baldía




La inane





No sé a santo de qué, ahora, se me da por llamarla la desalojada





No eres más crasa que una patilla, te digo. Eres crucial





He estregado todas las alfombrillas de la casa, averiguándote



Sólo persistes como correlación




Descabezada, silbante



Anímica






Cerca de los jazmines verdaderos te des-talo


Siéndote





La piel ha de ser corrimiento, hipo

Largueza






Arómame, pues




Rafael Teicher

lunes, 10 de mayo de 2010

Placebo


podría ser un lirio en un collar


en la tela que se encarna

en tu bosque siendo bosque


podría ser el tiempo hacia el océano


o la gruta a tu alcance

o la quimera


o

podría

ser


la oración quebrada

que invade el horizonte




me abrazarás temprano?



Gabriela Bruckner

sábado, 8 de mayo de 2010

Celaje


Discurro cosas. Como si las hablara. Me sucede una ristra. Me hilo

Creo que hay en mí una colectividad, o que me he vertido del envés coincidiendo con una especie de acervo. Me siento coral, instado

Estrictamente no sé qué soy

Las formas, repito. Es cuestión de formas, repito. Ha de tratarse de algo conjuntivo, de un atasco

“Cuando me consolido frente a un rostro, no quepo”, le decía. “Correspondo, implico, fino”, le decía. “Si ojeo el nudo de una rosa, me instalo rosa”, le decía. “Así con todo, con un remo, con el humo, con una mano”, le decía

Ahora otro tanto. La diferencia es que esta vez consueno con un cúmulo que tiende. Me he alojado en una mancha de aceite que se asperja sobre una masa de agua

Es una sensación correosa, y sin embargo, transcurre separadamente, allá de mí

Por cierto picor indistinto y casi especulativo comprendo que es una sensación de beneplácito, una adjudicación

Por supuesto que lo dicho me ocurre fuera del enclave de mi cuerpo, y diría más, allende la idea de un “yo”. Acontece, supongo, en un “tú”. Y, en ese “tu”, queda inscripta la aquiescencia y el agrado que siento

De todos modos, lo que predomina, es una impresión de sedosidad y de prisa

Me hago islas

Mejor: en ese “tu” donde he sido -soy- mudado, concurro, trompico, me destejo

Aquí no hay centro, hay nube

La nube no pesa, no abotona. Así es

Aquí es íntegro

Y a pesar de ello, aquí resultan cisuras… y luxación



Rafael Teicher

sábado, 1 de mayo de 2010

La Leva


menos

quizás

pero en acuarelas


lejos

tal vez

pero hacia el oleaje


cerca está el collar de sensaciones

y el de segmentos estelares


ya es tierra


ya

no

hay


es ahora

en el muelle del silencio


ya es él en la cornisa


ya es viento

en la sonrisa altiva de las aves


Gabriela Bruckner

Donde se aprecia que el morrocotudo esfuerzo por resucitar a los muertos acaba de modo imperioso como bagatela o sonoridad



Le prospera el copete. La navega


Asiduamente




La llama la que alumbra, el álveo

Y corresponde





La conoce como la desposada de la hucha

La hipa





¿Qué desalas con la lluvia equivalente de tu rostro?



Ventéame ya





Sigo el sendero de la ralladura. Diligencio





Ha de clarecer







¿Llorarías tú con el tesón requerido para que se te produzca una pamela en el centro de los ojos?




Ya, ya… Iré junto al mampuesto


federando







Desde el punto de vista somático no eres más que una descamación, el palique





Incumplida, soflamada, luces







Sobrellévame, pues






Rafael Teicher