( Esto No es un Blog, es una Revista Cultural - Se Edita por este Medio porque aún No Consigue Financiación para ser Lanzada en Papel )

miércoles, 31 de marzo de 2010

Adelantamiento


¿Qué amansa?


¿Cobra?






Luego de la soñera me siento frondoso, no quepo


Peso. Paso lateral









Algo provee aquí, atufa


Somos alzamiento del vacío, molduras





Durante la cabezada he visto una chabola rolliza al borde de la arena


¿Dónde somos?






Pienso patios españoles en los que no echaré un cigarro


¿Procuro?







— Qué gana







Me yergo, trabo, embisto


¿Qué distingue a una púa de un rabillo?








¿Hago prosperar?








Ten presente que un día de estos me iré con un toldo al medio del desierto, me cimentaré







Lámpara estúpida, ¿seguirás segregándote cuando estallen las cúpulas?


Bah, por lo menos me llevo en el pelo el ámbar del miedo, el no-aullido

— sé bien que podría toparme con la cara de una ballena a la intemperie







¿Qué apropia?







Lenitiva es la noche que va de sombrero arrojando brácteas, un decir





Pero esta vez habré de patear a un caniche hasta que venga el ángel


Lo prometo


Rafael Teicher

domingo, 28 de marzo de 2010

Humus


porque nos visita

trae el pecho en el sombrero


libera las líneas tímidas


porque se niega

afuera


tumba su olfato

como si el ojo del mundo

le disculpara el sitio


porque costea


el pulso de su vientre

en el sabor de la mejilla


suspende el beso

de los muñones de la tierra


reabre sus papilas

hacia el escenario limpio


y ya no vuelve


Gabriela Bruckner

Avenencia


— A Pancha








¿Cómo expiran los helicópteros?, ¿y los rombos?





Si afirmo que es posible finar sin encumbrase, ¿se concluye?





Tal vez la muerte sólo sea una novatada, una cansera…






Indico lo siguiente:

Que se entierren mis bazofias a la hora del gallo y sin caja, o sea: quiero perpetuarme desencajado

Listo, ya entendimos, claman

Pero… aún sigue
algo donde se escribe, ¡caramba!

¿Qué de mí?





¿Hay diferencia?





—eso es lo que ha de irse, ¿ves?

Ha de irse el punto





Desanúdate, dices, siéntate. Desagrégalo t-o-d-o

—hasta olvidar la definición





desama






¿Tienes una palabra en el molinete de la boca? ¡Échala al mar!


Hazte veta, y luego inmersión. Y luego insabe






Ya no raptes






Por favor te lo pido, deja caer los ganchos en el pasto


Sé sin cara








Henos aquí, tú y yo, mirando un hermoso benteveo reventado sobre los adoquines, sólo así se vence, repítelo

Apenas eres esto, ¿entiendes?: picor, vertebraciones, tonos






¿Hay diferencia?





Rafael Teicher

martes, 16 de marzo de 2010

Tres Ojos


si desanudan las olas

si en la morada llueve a manos

si cercanamente somos

si nos habitamos y el silencio


es porque ya

no se ciegan tobillos


los delgados pinceles de otrora

acompasan el camino-barro


se abre la esquina

se abren los nombres y las ofrendas


(se abandonan)


muy dentro se esmera la luna

cuando deshabita ausencias

cuando nos resume vida


colorearla de un recién brumoso

o permanecerla

o tan sólo consumirla


o tan sólo


dejarla ser

tres ojos respirándose lentos


Gabriela Bruckner

jueves, 11 de marzo de 2010

Mínimo y Descosido I y II


Mínimo y Descosido I


Quemar una manzana es devolverla


Desedifico con los dedos, vuelvo viento

Y cavo


¿Cómo no han de brillar las cáscaras de plátano? ¿Podrían cerrarse?



Lo que ves es lo que ha huido, lo apto. Cada boñiga es un triunfo



Pero la respuesta es la noche, dice


Rafael Teicher




Mínimo y Descosido II


Cada dedo mío es un ojal, un tránsito. Por eso me gusta llamarlos los dedos-pozo, los espías



Si me miro así, descubro que soy como un faro que cuelga de un helicóptero, o una cuenta


Sin embargo mis ideas son ferroviarias y hasta colorantes


laceran


Hoy me desencuentro los brazos, me confiero —tal vez querría cuajar


Si he de correr que sea inclusivamente, me digo

He visto correr de este modo a los bisontes, a los ciegos también. Corren para inventarse


¿Las palabras son disparos o ablaciones?, dudo


De todas formas he llegado a conocer la cosa sin piel, el empuje, amor


No te confundas, la luz no es suave, es lo que jala, el toro, la descuartizadora


en fin...


Qué curioso, en días como estos, decido quedarme sentado sobre un ala


venciendo


Rafael Teicher

viernes, 5 de marzo de 2010

La sonrisa-vuelo

— A Manuel Arias


eres


eres antes y después


cuando nace la caricia de tu nombre

para respirarte en luces


eres y en la palabra sol

eres y en el jardín triunfante


qué siempre inmenso te ha llamado?

qué respuesta?


hoy retornas con la aurora

que te nombra en brazos


con el mar en los rostros

con la lluvia memoriosa

con el sí en las manos


eres

porque eres


porque eres

la sonrisa-vuelo

desde la orilla creciente de la vida


Gabriela Bruckner

martes, 2 de marzo de 2010

Salto de Brazos


Los brazos de Gabriela encallan en las camisas como cilindros de humo, blanqueándolas

Se diría que son costuras o predicamentos. Son raspaduras de cáscara de huevo, propósitos

Da gusto verlos continuándose, invencibles

Quizás no tienen ejes óseos, sino que llevan silbidos por dentro, a modo de estacas. Han de ser fuselajes de aeromodelismo, confines

El problema de los brazos de Gabriela es que no abrazan, tampoco inundan. Realmente son brazos tramados, repiques. Complican más que embolsan. Son brazos sumados, convergencias

Ella no aprieta con los brazos, ella conjuga

A veces me pide que le convenza los brazos, que los impida. Son brazos peregrinos, le contesto, no se puede hacer

Han de ser palabras en voz baja, solfeos

A mí me gusta cruzarme un brazo de Gabriela por el torso como si fuese una cicatriz o una banda presidencial, son brazos que confieren, amor, le digo

Estoy seguro que sus brazos no duermen, sobre la almohada parecen peces inventores, empresarios

Nunca he visto que sus brazos tengan comienzos, son prórrogas

Si tuviese que compararlos diría que son antojos de paracaidista, o baladas

Son pespuntes, incremento, bolsillos ventosos, bienestar

Y sus brazos son calcos, manías, sombras de mariposas, itinerarios. Son salvoconductos, dinteles, lonjas

Hete aquí que he encontrado la causa de tus brazos, le digo, son sueños de la arena

Aunque los pongas a trasluz, no podrás verles las venillas, son homogéneos como barras de hielo, vacíos

Y esa es la virtud trascendente de tus brazos, amor, que son saltos


Rafael Teicher