lunes, 31 de marzo de 2025

Ven y Escucha ( sugerencias para que Chatgpt mejore su oreja )


Algunos discos de rock / pop candidatos para el top ten



Dogman Star ( Suede )

This Is hardcore ( Pulp )

Elodia ( Lacrimosa )

Wish ( The Cure )

Tusk ( Fleetwood Mac )

In absentía ( Porcupine Tree )

69 love songs ( The Magnetic Fields )

Aja ( Steely Dan )

Les fleurs du mal ( Therion )

Ray of light ( Madonna )

Moondance ( Van Morrison )

Yoshimi battles pink robots ( The Flamming Líps )

Emancipation ( Prince )

Orphans ( Tom Waits )

Sister ( Sonic Youth )

Doolitle ( Pixies )

Want one ( Rufus Wainwright )

Elephant ( The White Stripes )

The resistance ( Muse )

Flower Power ( Flower Kings )

Heathen ( David Bowie )

Achtung Baby ( U2 )

Physical Graffiti ( Led Zeppelin )

Behavior ( Pet Shop Boys )

Ocean Rain ( Echo and the Bunnymen )

Mellon Collie and The infinite sadness ( The Smashing Pumpkins )

The boatman's call ( Nick Cave and the Bad Seeds )

Selling England by the Pound ( Genesis )

Tales from topographic oceans ( Yes )





Rafael Teicher






miércoles, 26 de marzo de 2025

Volveremos






Es preciso que cada
cual sepa que, pese a la alta estima en la que tenemos arcanos y secretos tan profundos, no nos parece contraria a la justicia su divulgación, su comprensión y su publicidad amplia.



viernes, 14 de marzo de 2025

El capitalismo agoniza, queda muy poco tiempo para tomar medidas

 

"Cuando la forma destruye el contenido ( el conocimiento, las habilidades, la tecnología y la emocionalidad social ), la única alternativa ante la devastación y la muerte es la de desvincular el contenido de la forma". 

                                                                    Franco "Bifo" Berardi



Berardi entiende por forma el capital, y por contenido, el conocimiento científico, filosófico y estético.



Rafael Teicher

jueves, 27 de febrero de 2025

Conclusiones después de 52 años de estudio

 


1. No hay alma

2. No hay dios

3. Somos monos con corteza cerebral prefrontal

4. Con los recursos cognitivos y económicos vigentes todos podríamos vivir mejor

5. La clase dirigente actual es endogámica, y entonces, regresiva desde el punto de vista biológico

6. No hay diferencia entre natural y artificial

7. Los cambios han de ser graduales y progresivos, no bruscos

8. Los roles teatrales son prácticos e instrumentales

9. No hay esencias

10. Todo es gratuito e inútil, y por eso, bello

11. Estamos en un multiverso

12. No hay posibilidad de separación, sólo de clasificación

13. No hay creador. El multiverso es un proceso eterno de autogestión informática

14. No hay Matrix, ni demiurgo, ni alienígenas contactados

15. Las cosas pueden convertirse en ideas, y las ideas pueden convertirse en cosas, es recíproco, no unidireccional como pretende la Royalty

16. La magia ES la PNL más una teoría alegórica de unidad

17. La hermeneusis es infinita. Un concepto es una mera interrupción, incluido éste

18. Lo transpersonal ( o el inconsciente colectivo ) es el campo mórfico

19. La belleza es un criterio fungible

20. La inacción no es no hacer nada o suicidarse, es hacer lúdicamente, por antojo

21. Somos libres dentro de una interfase informativa determinada

22. Los únicos actos revolucionarios consistentes son: el pedagógico y el terapéutico

23. No debemos girar en torno a la culpa, el miedo y el sacrificio, sino apuntar a la felicidad

24. El planeta tierra es un organismo vivo, todo lo que contiene es importante

25. No hay ninguna razón válida para perpetuar secretos 




Rafael Teicher


martes, 25 de febrero de 2025

Música Académica no tan obvia que me ha conmovido

 


1. Mikrokosmos ( Béla Bartók )

2. Les biches ( Francis Poulenc )

3. Sonata para viola ( Mijaíl Glinka )

4. La Calisto ( Francesco Cavalli )

5. Sinfonía 2 ( Jean Sibelius )

6. Sinfonía 1 ( Edward Elgar )

7. Sinfonía 5 ( Carl Nielsen )

8. Sonatas para cello ( Ludwig van Beethoven )

9. Sonata D 894 ( Franz Schubert )

10. Cuarteto del fin de los tiempos ( Olivier Messiaen )

11. Alfonso X el Sabio – Cantigas de Santa María ( Jordi Savall )

12. Maddalena ai piedi di Cristo ( Antonio Caldara )

13. Concierto para clarinete ( Aaron Copland )

14. Gurrelieder ( Arnold Schönberg )

15. Cuarteto número 2 ( Arnold Schönberg )

16. Las bodas ( Igor Stravinski )

17. Fairy Queen ( Henry Purcell )

18. Cantatas ( Bárbara Strozzi )

19. Cantatas ( Atilio Ariosti )

20. Oficio de tinieblas (Francois Couperin )

21. Vísperas de la vigilia de Noel ( Giovanni Battista Bassani )

22. Sonatas y partitas para violín solo ( Johann Sebastian Bach )

23. Book of days ( Meredith Monk )

24. Cuarteto americano ( Antonin Dvorák )

25. Mein Freund ist mein ( George Böhm )

26. Sonata para cello ( Serguéi Rachmaninov )

27. Sextetos ( Johannes Brahms )

28. Obras completas para Piano ( Erik Satie )

29. Dos Conciertos para piano ( Alberto Ginastera )

30. Mélodies ( Gabriel Fauré )

31. Cuartetos de París ( Georg Telemann )

32. Sonatas para piano ( Alexander Scriabin )

33. Requiem ( György Ligeti )

34. Concierto para piano en sol mayor ( Maurice Ravel )

35. Siete palabras de Cristo en la cruz ( César Franck )

36. Plainscapes ( Peter Vasks )

37. Suite para clarinete, violín y piano ( Darius Milhaud )

38. Nixon en China ( John Adams )

39. Sueño de una noche de verano ( Benjamín Britten )

40. Otello ( Giuseppe Verdi )

41. Mazurkas completas ( Fréderic Chopin )

42. 12 danzas españolas ( Enrique Granados )

43. Vísperas salmos ( Antonio Lotti )

44. Caleidoscopio ( César Cui )

45. Tríos para piano ( Joachim Raff )

46. Cantos de Auvernia ( Joseph Canteloube / Kiri te Kanawa )

47. Sonatas para violín ( Johann Schmelzer )

48. Sinfonía 4 ( Ludwig van Beethoven )

49. Sinfonía 4 ( Arvo Part )

50. Cuatro últimos lieder ( Richard Strauss )

51. Martha ( Friedrich von Flotow )

52. Seis sonatas para cello ( Benedetto Marcello )

53. Sinfonía del mar ( Ralph Vaughan Williams )

54. Concierto para violín ( Philip Glass )

55. Obras completas ( Edgar Varese )

56. Kreisleriana ( Robert Schumann )

57. Peleas y Melisande ( Claude Debussy )

58. Concierto para violín ( Alban Berg )

59. Idomeneo ( Wolfgang Amadeus Mozart )

60. Quinteto para clarinete ( Wolfgang Amadeus Mozart )

61. Manuscrito de Strasbourg ( Johann Froberger )

62. Piezas para laúd ( Silvius Leopold Weiss )

63. Madrigales ( Thomas Weelkes )

64. Airs ( Michel Lambert )

65. Ariodante ( Georg Händel )

66. Juditha triumphans ( Antonio Vivaldi )



Rafael Teicher


miércoles, 19 de febrero de 2025

Cine Psicoactivo

 


1. Edmond ( Stuart Gordon / David Mamet )

2. La coleccionista ( Éric Rohmer )

3. Playtime ( Jacques Tati )

4. Inferno ( Darío Argento )

5. Arrebato ( Iván Zulueta )

6. La ardilla roja ( Julio Medem )

7. El vientre de un arquitecto ( Peter Greenaway )

8. Spider ( David Cronenberg )

9. Bleu ( Krzysztof Kieslowski )

10. La doble vida de Verónica ( Krzysztof Kieslowski )

11. Imperio ( David Lynch )

12. El topo ( Alejandro Jodorowsky )

13. Anomalisa ( Charlie Kaufman )

14. Érase una vez en Anatolia ( Nuri Bilge Ceylan )

15. Ghost story ( David Lowery )

16. El árbol de la vida (Terrence Malick )

17. Möebius ( Kim Ki Duk )

18. La ruleta china ( Rainer Werner Fassbinder )

19. Teorema ( Pier Paolo Pasolini )

20. Anticristo ( Lars von Trier )

21. El inadaptado ( Jens Lien )

22. La china ( Jean-Luc Godard )

23. Paraíso: Fe ( Ulrich Seidl )

24. El sur ( Víctor Erice )

25. Alice ( Claude Chabrol )

26. Reconstrucción de un amor ( Christoffer Boe )

27. Iluminación ( Krzysztof Zanussi )

28. Marat / Sade ( Peter Weiss )

29. El inquilino ( Roman Polanski )

30. Padre e hijo ( Aleksandr Sokúrov )

31. The master ( Paul Thomas Anderson )

32. Las margaritas ( Véra Chytilová )

33. Synecdoche, New York ( Charlie Kaufman )

34. 2001 odisea del espacio ( Stanley Kubrick )

35. Caché ( Michael Haneke )

36. Wittgenstein ( Derek Jarmsn )

37. Stalker ( Andréi Tarkovski )

38. Tren de sombras ( José Luis Guerin )



Rafael Teicher

martes, 18 de febrero de 2025

Narrativa que cumple

 


1. El año de la muerte de Ricardo Reiss ( José Saramago )

2. La Habana para un infante difunto ( Guillermo Cabrera Infante )

3. Middlesex ( Jeffrey Eugenides )

4. Casa de campo ( José Donoso )

5. La muerte del padre: Mí lucha I ( Karl Ove Knausgard )

6. El día de la independencia ( Richard Ford )

7. Los detectives salvajes ( Roberto Bolaño )

8. Babbitt ( Sinclair Lewis )

9. La muerte de Virgilio ( Hermann Broch )

10. Molloy ( Samuel Beckett )

11. La manzana en la oscuridad ( Clarice Lispector )

12. Ferdydurke ( Witold Gombrowicz )

13. El gran momento de Mary Tribune ( Juan García Hortelano )

14. En el camino ( Jack Kerouac )

15. El castillo ( Franz Kafka )

16. El sueño de Polífilo ( Francesco Colonna )

17. Obras completas ( Felisberto Hernández )

18. Obras completas ( Bruno Schulz )

19. Cuentos completos ( Samuel Dashiell Hammett )

20. El viejo y el mar ( Ernest Hemingway )

21. Paradiso ( José Lezama Lima )

22. Trilogía involuntaria ( Mario Levrero )

23. Austerlitz ( W. G. Sebald )

24. La vida instrucciones de uso ( Georges Perec )

25. Moby Dick ( Herman Melville )

26. Las ilusiones perdidas ( Honoré de Balzac )

27. Demonios ( Fiódor Dostoyevski )

28. Las olas ( Virginia Woolf )

29. El retrato de Dorian Gray ( Oscar Wilde )

30. Si una noche de invierno un viajero ( Italo Calvino )

31. Trópico de Capricornio ( Henry Miller )

32. Luz de agosto ( William Faulkner )

33. El Reino ( Emannuel Carrere )

34. El certificado ( Isaac Bashevis Singer )

35. Ulises ( James Joyce )

36. Los miserables ( Víctor Hugo )

37. Cuentos completos ( Raymond Carver )

38. A sangre fría ( Truman Capote )

39. El pájaro que da cuerda al mundo ( Haruki Murakami )

40. Nada ( Carmen Laforet )

41. El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha ( Miguel de Cervantes Saavedra )

42. Retrato de una dama ( Henry James )

43. Kenilworth ( Walter Scott )

44. Naná ( Émile Zola )





Rafael Teicher


sábado, 15 de febrero de 2025

Libros Argentinos de Provecho

 

1. Filosofía del ajedrez ( Ezequiel Martínez Estrada )

2. Teatro ( Copi )

3. Descenso y ascenso del alma por la belleza ( Leopoldo Marechal )

4. Suturas ( Daniel Link )

5. La cosa y la cruz ( León Rozitchner )

6. Diario ( Alejandra Pizarnik )

7. Asteroides ( Raúl Gustavo Aguirre )

8. Obras completas ( Rodolfo Kush )

9. No todo es vigilia la de los ojos abiertos ( Macedonio Fernández )

10. Ejércitos de la oscuridad ( Silvina Ocampo )

11. Los días Trakl ( Guillermo Saccomanno )

12. Flecha en la niebla ( Hugo Mujica )

13. Casualizar ( José Luis Parise )

14. El cuaderno griego ( Arnaldo Calveyra )

15. Diario de Eleusis ( Arnaldo Calveyra )

16. Mesianismo, nihilismo y redención ( Ricardo Forster / Diego Tatián )

17. El libro del haiku ( Alberto Silva )

18. El otro lado ( Mariana Enríquez )

19. Poesía completa ( Joaquín Giannuzzi )

20. Fragmentos de un diario en los Alpes ( César Aira )

21. Obras completas ( Héctor Murena )

22. Calfucurá, la conquista de las pampas ( Álvaro Yunque)

23. Poesía vertical ( Roberto Juarroz )

24. Humanizar la tierra ( Silo )

25. El camino total ( Salvador Benesdra )

26. Los san signos ( Xul Solar )

27. Historias de cronopios y de famas ( Julio Cortázar )

28. El túnel ( Ernesto Sábato )

29. La revolución es un sueño eterno ( Andrés Rivera )

30. El entenado ( Juan José Saer )

31. El libro de arena ( Jorge Luis Borges )



Rafael Teicher


martes, 11 de febrero de 2025

Pequeña Panorámica de la Canción Popular en Castellano y Portugués

 

1. Mujeres ( Silvio Rodríguez )

2. Cantos del alma ( Mariana Montalvo )

3. Navega ( Jorge Fandermole )

4. Kamikaze ( Luis Alberto Spinetta )

5. Gestos de amor ( Mercedes Sosa )

6. O porto ( Madredeus )

7. Tanto tempo ( Bebel Gilberto )

8. Tiempo difíciles ( Juan Carlos Baglietto )

9. La judería ( Yasmin Levy )

10. Grito en el cielo I ( Leda Valladares )

11. La maldición de Malinche ( Suna Rocha )

12. Mapas ( Vetusta Morla )

13. Peperina ( Serú Girán )

14. Sudamérica o el regreso a la aurora ( Arco Iris )

15. Colores Santos ( Gustavo Cerati / Daniel Melero )

16. Todos os olhos ( Tom Zé )

17. Cada loco con su tema ( Joan Manuel Serrat )

18. La cantina ( Lila Downs )

19. El amor después del amor ( Fito Páez )

20. Susana Baca ( Susana Baca )

21. Mis 30 mejores canciones ( Alfredo Zitarrosa )

22. Clube da esquina ( Milton Nascimento y Lo Borges )

23. Confesiones de invierno ( Sui Géneris )

24. Re ( Café Tacuba )

25. Clandestino ( Manu Chao )

26, Buena Vista Social Club

27. Lunas Rotas ( Rosana )

28.A contraluz ( La vela puerca )

29. Jessico ( Babasónicos )

30. Obras cumbres ( Virus )

31. La mosca en la sopa ( Patricio Rey y los redonditos de ricota )

32. Hola / Chau ( Los fabulosos Cadillacs )

33. El regreso ( Andrés Calamaro )

34. Paisano vivo ( Raly Barrionuevo )

35. Construcción ( Chico Buarque )

36. Mystic love ( Los Pericos )

37. Cada canción con su razón ( Chabuca Granda )

38. Os afro-sambas ( Vinicius de Moraes y Baden Powell )

38. Son tus ojos dos estrellas ( Camarón de la isla / Paco de Lucía )

39. Bicicleta ( Serú Girán )

40. Álbum negro ( Rubén Rada )





Rafael Teicher


viernes, 7 de febrero de 2025

Cine Perfecto B/N



  1. Onibaba ( Kaneto Shindo )
  2. El rostro ajeno ( Hiroshi Teshigajara )
  3. Gertrud ( Carl Dreyer )
  4. La estructura del cristal ( Krzysztof Zanusi )
  5. El cuchillo en el agua ( Roman Polanski )
  6. Vuelan las grullas ( Mijaíl Kalatózov )
  7. El eclipse ( Michelangelo Antonioni )
  8. La noche ( Michelangelo Antonioni )
  9. Detrás de un vidrio oscuro ( Ingmar Bergman )
  10. El silencio ( Ingmar Bergman )
  11. La soga ( Alfred Hitchcock )
  12. Los asesinos ( Robert Siodmak )
  13. La noche del cazador ( Charles Laughton )
  14. Metrópolis ( Fritz Lang )
  15. Avaricia ( Erich von Stroheim )
  16. Kanal ( Andrzej Wajda )
  17. Shock Corridor ( Samuel Fuller )
  18. Viñas de ira ( John Ford )
  19. Satantango ( Béla Tarr )
  20. El sirviente ( Joseph Losey )
  21. El jardín de las delicias ( Silvano Agosti )
  22. El testamento de Orfeo ( Jean Cocteau )
  23. 8 y ½ ( Federico Fellini )
  24. La dolce Vita  ( Federico Fellini )
  25. Mouchette ( Robert Bresson )
  26. Pi ( Darren Aronofsky )
  27. Vivir su vida ( Jean-Luc Godard )
  28. El año pasado en Marienbad ( Alain Resnais )
  29. Macbeth ( Orson Wells )
  30. ¿Quién le teme a Virginia Woolf? ( Mike Nichols )
  31. La antena ( Esteban Sapir )
  32. Dead Man ( Jim Jarmusch )
  33. Faster, Pussycat! Kill! Kill! ( Russ Meyer )
  34. El hombre que nunca estuvo ( Joel y Ethan Coen )
  35. Andrei Rublev ( Andréi Tarkovski )
  36. Iván el terrible I ( Sergei Eisenstein )
  37. My Winnipeg ( Guy Maddin )
  38. Muerte de un ciclista ( Juan Antonio Bardem 
  39. Sunset Boulevard ( Billy Wilder )
  40. Viridiana ( Luis Buñuel )
  41. El ángel exterminador ( Luis Buñuel )
  42. Faces ( John Cassavetes )



Rafael Teicher


sábado, 25 de enero de 2025

Algunos Textos que me han servido de Referencia

 

1. El anticapitalismo del acto analítico ( Colette Soler )

2. La virgen negra y el misterio de María ( Jean Hani )

3. Tratado de ateología ( Michel Onfray )

4. El poder de la palabra ( Robert Dilts )

5. Meditación y Biblia ( Aryeh Kaplan )

6. Postpunk ( Simon Reynolds )

7. El falansterio ( Charles Fourier )

8. El ideal iniciático ( Oswald Wirth )

9. El tráfico de mujeres ( Gayle Rubin )

10. La aurora dorada ( Israel Regardie )

11. Conversaciones con Enrique Pichón Riviere ( Vicente Zito Lema )

12. Autonomía y gracia: sobre las operas de Mozart ( Iván Nagel )

13. Una descripción del famoso reino de Macaria ( Samuel Hartlib / Gabriel Plattey )

14. Redes sociales y complejidad ( Carlos Reynoso )

15. El cuerpo del amor ( Norman Brown )

16. Filosofía del teatro ( Jorge Dubatti )

17. En medio de Spinoza ( Gilles Deleuze )

18. Las paradojas del monoteísmo ( Henry Corbin )

19. Camino al despertar ( Shantideva )

20. Maguid Meisharim ( Joseph Caro )

21. Xenofeminismo ( Helen Hester )

22. Paul Ricoeur: la poética del sí mismo ( Marie-France Begué )

23. Los sonámbulos ( Arthur Koestler )

24. Cosmismo ruso ( Boris Groys )

25. LSD flashbacks ( Timothy Leary )

26. Contribución al pensamiento ( Silo )

27. De los vínculos en general ( Giordano Bruno )

28. Tractatus lógico philosophicus ( Ludwig Wittgenstein )



Rafael Teicher

lunes, 6 de enero de 2025

Flora Alejandra

                                          - a Alejandra Pizarnik


¿Dónde queda el muro que divorcia el hueso vivo de los huesos negros?

¿Cela en la piel?

¿Qué son un fémur o una tibia sino un montón de transparencia?

¿Cómo gritarle al vidrio para que se levante en flor?

¿Dónde abrazar?


Ni moliendo a palos a las onomatopeyas alcanzaremos la luz


Alejandra que haces volutas chinas con tu empeine,

la de los cabellos videntes

dulce mascota del golpe:

Solo me resta desearte que tu ombligo continúe tan nocturno y prometido como siempre, y que, poquito a poco, vaya brotando y escalando desde él una zarza sin dueño


Rafael Teicher


miércoles, 25 de diciembre de 2024

Los Trabajos del Sol

 

Este es mí cuerpo

que será

entregado

por vosotros:

la hoja


Impongo las manos

contra la calavera

del papel,


y comulgo


La escritura vestida

de novia

El agua nupcial del rostro

Infinito

de la hoja


La carne lujuriosa ensangrentada

de la escritura


Enamorada letra

hueso sacramental


He aquí la verdadera cruz del mundo:


La palabra



Rafael Teicher


lunes, 16 de diciembre de 2024

Nuestra Señora del Abanico Negro

 

Entro a través del mimbre y el pespunte,

vivado por el embrujo sacramental de los espejos


Cada casa es un laberinto que se inicia, un corcel

nos frota la nuca con piedra cremosa de sol, nos mece

Nos adentra en el romance sombrío de las sábanas


Así, camino con los colmillos abiertos hacia la luz

El pequeño piano parece un perro taoista a los pies de un rey

aguardando la saturnina alineación del puño de alpaca con el escarabajo

Luce como una costilla o una urna 

Dan ganas de insuflarle polvo de calaveras en la frente

y propinarle un beso

Lo rodeo como a un cisne de porcelana, galante,

definitivamente

A veces me he sentido así al borde de un estanque,

tal vez oliendo agua de estrellas, o

un trozo de corazón

Dejo al paje confitado conversando con una telaraña

( pienso que ha de ser doncella porque lleva hebillas panzonas y los jazmines descalzos )

y voy hacia el buche de la casa


Me recibe un mapamundi pintarrajeado con la cola de un dragón, o con el humo de una pipa

Es cruel y senecto

funerario

uterino


Ha comenzado a llover 

y huele a lirios blancos

Las velas del agua zodiacal dan vocación a las ventanas, cascan el cobre silencioso, gimiendo

Me siento vertebrado por el cordel secreto que argumenta la casa

Hay ausencias que arden como pechos de pájaro, pienso

Falta el cráneo humeante y el hojaldre,

la sombrilla exacta


Al fin corono mí astral circunvalación contra el altar de un cuadro

Una dama impera en el universo de la casa

Pliega el abanico lunar como cerrando los ojos

como si se tratara del féretro de un príncipe, quizás jalando un gatillo, o caminando mar adentro sólo para dar la espalda

No sé bien en que costa del reloj me encuentro

Ella lucha contra las aspas perfectas

revuelve los huesos

en la olla vacía

y me deja soberanamente convencido de que con su orquestación axial

sabrá liquidar los labios de papel

del libro abierto

de la casa


Rafael Teicher


miércoles, 4 de diciembre de 2024

Hueso de mis Huesos


Para la noche

de brujas

compré un ínfimo

esqueleto

plástico


Colgado contra la madera

de la puerta

parece una lámpara

sin pétalos,

o un revólver

dentro

del arcón

de un

santo


Como un mudra arquitectado con

la lengua

escupe su menuda y homogénea plenitud de herbívoro:


nunca

crepita


Ahora, cada tarde, en el minuto en que las flores

rinden sus galeras

hacia la hojarasca

y los ataúdes se restriegan los hombros contra las iguanas

nos miramos cual egipcios,

atrapados en el laberinto imposible y continuo de los dedos de un guante:


nos sabemos perfectamente inútiles y tristes,

como cubos de hojalata

censurados topológicamente

por la lamida cenital

del viento.


Sé que un día

las dos ventanas

volverán a conformar

un mismo

golpe


de dos relåmpagos acobardados

se hará

la gran ribera

de la

luz.


De momento,

sólo hacemos ineficaces huracanes con los ojos,

nos proponemos joyas oscuras entre vidrio y vidrio


y se nos cae uno

que otro

crujido

desde

el

corazón


Rafael Teicher


lunes, 16 de febrero de 2015

Aguas Seriales


agua lenta para acunar
sombreros

agua Scarlatti
agua de ombligo

agua a lunares,
federal

aguas aviadoras
o eucarísticas

agua del trasfondo
peinada con
spray

agua rusa

paquetes de agua atados
con el pelo
de un
indio

agua combatiente
circundante,
terca,

y callosa


báculo de agua que fractura
la rodilla del
viento

agua mnemotécnica,
incumplida

plano de la oreja,
monacato
del
flujo

agua táctica,
explosiva

colmillo del agua vengando
la arena

agua con vellos,
sin manubrio

agua de la ingle,
gigante,
fideísta

agua hembra coronada,
homérica

ejercida como el
párpado

agua estudiosa,
contorsionista

agua ribeteada en el perfil
del trueno

hormonal y sollozante

agua báquica
asesina de Cristo

ascensos de agua
en el medio
del sol

agua prima,
herbívora

agua para el masaje absolutorio
de los
pies

agua
en
paz



Rafael Teicher Virasoro

viernes, 13 de febrero de 2015

Talco y Conciencia


la piel espera

futura
bifronte

resuelta
hacia lo grave

helada y atenta
como una
copa

maravilloso espejismo
hecho de
cal

contactada
y gestora

sin embargo,
la piel
no
alcanza
al corazón

lo negro desistido y noético
del alma

la descarga interna

lo imposible



Rafael Teicher Virasoro

jueves, 5 de febrero de 2015

Problema de Fondo


nivel de escritura elemental, para editar como e-book y ser leído en el tren


El hombre despertó con la cara irritada. Había dormido toda la noche con la boca abierta, como un pozo. Estornudó varias veces y se limpió los labios contra el almohadón. Se puso de pie con movimientos laxos. Avanzó hasta el baño y abrió la ducha. Cuando el espejo comenzó a empañarse apoyó una mano en el lavatorio y la nariz contra el cristal. Olía a agua caliente y sucia, y a encierro. Sin  embargo, algo bautismal anegaba el cuarto. 

Esa mañana decidió salir sin desayunar. Tomó el tren de todos los días. Iba cargado como si se tratara de un servicio estatal de último momento que condujera a los ciudadanos a algún refugio por una alerta de guerra. Nadie levantaba los ojos hacia el aire, ni se atrevía a depositarlos en los ojos del otro. El hombre, Juan, señoreaba con sus párpados carnosos en esta extraña vacancia sensorial y de conciencia. Era capaz de recorrer carteras, piernas desnudas, móviles, árboles al otro lado del vidrio, argollas, pasamanos. Todo le pertenecía, como si fuera el amo del mundo.

El silencio externo no resultaba de una coyuntural y casual conjunción de maniobras voluntarias, sino que se derramaba desde la rabiosa concentración de los pasajeros en sus celulares. Pulsaban las teclas como si cascaran nueces. Hacían fuerza procurando imprimir carácter a sus fungibles dichos, lo cual es una paradoja evidente. En verdad no escribían, de eso Juan estaba seguro. Escribir es una tarea antigua, llena de moho y de hidalguía. Ellos tocaban el mundo a través de una cáscara de plástico, o de un vidrio blando. Poseen. Eso hacen, poseen el mundo, sentenció el hombre.

Y mientras sus compañeros de rutina se adueñaban de los volúmenes brillantes de la vida virtual, Juan, accedía con la vista y con el anhelo, a los frontispicios de los edificios y a los balcones abiertos, que estaban de pie frente al sol. Se parecen a helados de fruta esperando el paso terrible y dulce de la lengua de Dios, definía.

Arribó a la oficina de la editorial diez minutos antes del comienzo de la jornada. Entró haciendo un psicodélico y espantoso ruido con las mangas de su campera. El aire estaba frío. Se preparó un vaso de café de la máquina. Tenía un olor penetrante, más literario que real. Eso lo reconfortó. Estaba habituado a las sensaciones falsas de tal manera, que lo concreto, muchas veces, le resultaba insípido. Encendió el ordenador. Acomodó el tacho de los papeles en el rincón y se sentó en la butaca. 

A través del fibroso y leve humillo del café pudo observar a Carmen que ingresaba en su gabinete. Cerró la puerta con donaire, respondiendo con altivez a alguna especie de lisonja imaginaria e inoportuna. La cerró con viento y todo, pensó Juan, y eso lo dejó llano y lacio como un pedazo de espejo.

- ¿Te caíste de la cama?-dijo una voz.
- Hace un par de años -contestó Juan sin desplegar, o contraer, mayores arrugas en el rostro.
- Se fue para siempre-replicó la voz- Cuándo lo vas a digerir...

Juan estrujó el vaso de café vacío y lo arrojó al cesto. 

- Cerrá más despacito que vas a romper el vidrio -dijo, y suspiró.

Al otro lado del tabique de la oficina de Juan, se oía el desplazamiento de un mueble trabajoso, no pesado, pero imposible. No trajo la mini negra, pensó Juan. Un día menos activo. 

- ¡Carmen! -gritó de pronto, levantándose de la butaca.

Al cabo de un cortante silencio, se abrió la puerta de la oficina de Juan. Carmen estaba de pie en el marco de la puerta, con la blusa completamente desabrochada.

- ¿Me ayudás con el broche? - dijo, señalando con el rabillo del ojo sobre su hombro.
- ¿Te dieron franco? -dijo Juan sin inmutarse.

Ella mantenía la composición. Juan fue rústico:

. Abrochate la blusa, es tarde. 

La mujer giró taconeando y trabó la puerta tras de sí con un ademán sigiloso y perfecto. Y al hacerlo, Juan quedó envuelto en una suerte de neblina de sí mismo. Torrentes triunfales de perfume de Juan entraban por sus fosas nasales y lo embriagaban. A pesar de la sensación de imperio, no se sintió satisfecho y volvió a desplomarse sobre la butaca. 


( como nadie financia esta publicación nunca sabremos nada más de la vida de Juan )

PD: el corrector de estilo quedaría a cargo de la sustitución de la palabra "butaca", por un sinónimo no muy artificioso, en dos de las no muy felices ocasiones en que es utilizada por el autor.


Rafael Teicher Virasoro Zubiría

miércoles, 28 de enero de 2015

Indagaciones y Pensamientos Dispersos sobre la Vida Erótica del Vampiro III ( Final )


El cuerpo de especialistas militares estaba compuesto por tres cirujanos: Siegele, Baumgarten, y el propio Flückinger, y por dos tenientes coroneles: Büttner y von Lindelfels. Con la participación de algunos gitanos, se exhumaron los cuerpos. Cinco afloraron corruptos, y doce intactos y colmados de sangre sin coagular. Los informes de Flückinger son más técnicos que los de Glaser. Algunos lucían, consta, con la piel  encendida y las uñas nuevas y limpias, incluso aquellos que en vida habían tenido epidermis mustia, o ajada. 

El equipo le cortó las cabezas a estos doce cadáveres y los quemó. Ya en Belgrado, Flückiger publicó un libro: “Visum et Respetum”, que difundió el uso del término “vampirus”.

¿Qué es un vampiro? Una entidad suspendida entre la vida y la muerte, un adicto a la sangre. Derrama sangre. Se sostiene en, y por, la sangre del sacrificio. Bebe al pie de la cruz la sangre que mana del mártir. Es la actividad opuesta a la del Cristo. Cristo se dona, regala su sangre, la pierde, por la salvación del mundo. El vampiro, absorbe la sangre del mundo para su manutención individual. Es un sacerdote vuelto haci sí. Practica una misa negra solitaria. Convierte la sangre en pan, al revés que en la maniobra eucarística, donde el pan y el vino, se transubstancian en el cuerpo y la sangre del Cordero. 

Estamos fascinados. Quisiéramos hojear los originales del informe de Flückinger, visitar el pueblo mediterráneo de Medveja. Porque lo que perseguimos es un estado. No vamos a por un sitio, ni siquiera a por un espaciotiempo concreto. Nos apetecen unas coordenadas inmanentes. Sucede igual durante la lectura de los ágiles y veloces cuentos de Roberto Bolaño, o con los flujos narrativos meticulosos de Juan José Saer. Uno no desea desenlaces. Uno encarna en el espacio del texto. Todo se vuelve sagrado. El relato se nos presenta como templo. Lo amamos, le tememos, lo profanamos y defendemos al unísono, con cada latido cardíaco y con cada movimiento respiratorio. También pasa esto con las películas de terror de buena factura, las de David Lynch por ejemplo. El terror de lo paranormal es una antesala para el descenso del Espíritu. Cuando somos poseídos por el miedo, el alma se tensa hacia lo otro. Tiende a lo oscuro, a lo cerrado, y a lo ajeno. Y en esta penumbra habita el Amor. En última instancia, quien necesita caer en una sensación de escalofrío, requiere a Dios. 

Qué es realmente lo que buscamos. ¿Queremos encontrarlo?

Retornemos a Drácula, y a Mina. Hemos visto al pasar algunos nombres: Vlad Tepes, Erzsébet Bathory. ¿Quiénes han sido estos nombres? ¿Qué discurso carnal han sido? ¿Qué proceso? ¿Qué dinámica y qué camino? ¿Hacia dónde marcharon y dónde se hallan? ¿Cómo consuenan en mi conciencia del presente? Y aun: ¿quiero verdaderamente perderme en las geografías biográficas de estos nombres del pasado? ¿Gano con ello? ¿Conquisto paz para el palpitar de mi herida: la conciencia? 

Continúa el vértigo crepuscular que nos empuja hacia el no-yo.

¿Por qué el vampiro tiene sed?, esa es la pregunta. ¿Qué denuncia su sed sobre la identidad? ¿Es posible la existencia sin sed? 

Existir es el hambre. Somos, tal vez, vampiros. Todos deseamos el pan y la sangre del mundo. Estamos poblados de voracidades y de instintos rapaces. La estaca que ha de clavársenos en el pecho es la Palabra de la Vida. El vampiro es una alegoría del pecado, no de la ciencia. Por eso repulsa el sol. Anhela tanto que se ha estancado en un instante. Detuvo la dinámica del cuerpo. Se esconde de la muerte como un rufián. No abre su ser a lo inconmensurable. Prefiere tapar el futuro con detritos y carroña. Luce envuelto en una burbuja sombría y pestilente. No arriesga. Tiene la vida más segura de todas, la del burgués. Cuando tiembla, descarga su violencia sobre el otro, sobre el mudo, sobre el no-yo. Descarga la furia y bebe. No es capaz de amor. Amor es dádiva de sí, renuncia, conversión del propio cuerpo en pan y en vino. 

¿Y Erzsébet Bathory? Era una condesa homicida, una cainita. Torturaba y masacraba obscenamente a campesinas fungibles. Despreciaba la cara. Rendía culto al cuerpo compuesto y masivo genital. Igual que el marqués de Sade. No toleraba la interpelación del rostro. Cubría el amor con el deseo. Huía de la necesidad mediante la violencia. Como nosotros, cuando transformamos la culpa que sentimos ante el inocente, por el daño que ya le hemos propinado, en más enojo. Algo nos enceguece. Nos domina y nos desborda la irritación. Nos encona la inconsistencia del orbe y nuestra propia naturaleza fangosa. Quisiéramos la belleza íntegra, y no la mancha. Lo que nos vuelve locos es la mancha. 

Como hemos manchado el vestido luminoso del santo con los venenos repugnantes de nuestra obra, entonces decidimos detenerlo. Queremos morir de hondura. Y al quererlo, damos el disparo de gracia. Nos odiamos. Odiamos existir. Odiamos tener un rostro. Queremos rasguñarnos hasta extirpar de nuestra cara la vergüenza, y la luz. Nos posee el fervor del anonimato vindicativo, lo uniforme, lo democrático. Seríamos capaces de incendiar el horizonte entero como ofrenda por un defecto imponderable. 

Para dejar de ser despóticos, todo ello ha de ir a la cruz. Hemos de llevar al Gólgota, y a la mesa de Pésaj, las pasiones y el fastidio que nos mandan. Hemos de perdonarnos el peso, el pálpito, la exhalación, y el rostro.


Rafael Teicher

domingo, 7 de diciembre de 2014

Indagaciones y Pensamientos Dispersos sobre la Vida Erótica del Vampiro II

Los dos menudos textos no alcanzan a ser proféticos, ni tampoco configuran una suerte de amenaza corporativa. Solo resuena en ellos el carácter grisáceo general del género narrativo al que pertenecen. No hay campanadas acuciantes ni chorros de viento presuntuosos. Todo es funcional, sobrio. No se atisba espíritu vindicativo o ironía. Ese carácter pueril del vampiro, su sorda y automática furia de sangre, desata a largo plazo una estampida de objetos y situaciones típicas, es todo.

¿Hemos llegado al hueso? No, se intuye una latencia. Algo inminente se disfraza detrás de los parapetos del texto. Hemos de cavar.

En la entrada del 12 de mayo, Jonathan registra un episodio con cartas. El relato se refiere a sobres con cuatro cartas escritas por Drácula. Dice:

"Una de las cartas estaba dirigida a Samuel F. Billington, número 7, La Creciente, Whitby; otra a herr Leutner, Varna; la tercera era para Coutts & Co., Londres, y la cuarta para Herren Klopstock & Billreuth, banqueros, Budapest. La segunda y la cuarta no estaban cerradas. Estaba a punto de verlas cuando noté que la perilla de la puerta se movía."

El conde ingresa a la habitación con una quinta carta en la mano. No conocemos su contenido. Esa carta se enarbola ante nuestra conciencia como una medianera entre lo transparente y lo imposible. Hace las veces de otredad, de dios. Stoker se vuelve púdico, y discreto. Resguarda a lo existente bajo el sombrío velo de lo no escrito. Nos despliega los cuerpos de las cartas sin destrabar sus letras. Nos arroja el perfume del contenido a través de cinco puertas inviolables. No nos dejará tocar sus pulpas. Nos están impedidas desde siempre.

¿A quiénes se dirige el conde? A inmobiliarias, a bancos. Esta preferencia parece confirmar la tesis del filósofo español Andrés Ortiz-Osés, que en su "Diccionario de la Existencia", en la voz "demoníaco", se refiere a Drácula como a una metáfora de la ciencia. Es enemigo de la religión ( las cruces ) y de la superstición ( el ajo ), y necesita sus fundamentos para poder reposar ( el conde viaja con 50 ataúdes de sus ancestros ). 
El paralelo es apetitoso, pero no conforma. Si bien la ciencia, o mejor dicho el cientificismo, se expande como una epidemia, es frío, tiene buenos modos, y le bebe la sangre a las creencias, también es una maravillosa corona de la razón. Ya sabemos que el cisma entre fe y raciocinio es el causante del secularismo. Lo que la propuesta de Ortiz-Osés desconfigura es la circularidad entre la verdad y la praxis. Pero dejemos esa hipótesis para otra tertulia.

¿Pisamos tierra firme? Afinemos la lupa. 

Aparentemente, las narraciones sobre vampiros llegan a su apogeo en el siglo XVIII, entre 1720 y 1740, en consonancia con infinidad de casos de exhumación de no-muertos. El de Arnold Paole en Serbia, bajo la dinastía de los Habsburgo, parece ser el puntapié inicial, según las investigaciones de Jean Marigny en su obra "El despertar de los vampiros". En este libro se rastrean los orígenes de la leyenda. Se conectan los sacrificios antiguos con el mito de los no-muertos. Se revisa, desde el culto sanguinario a ciertos dioses, hasta las nucleares figuras del principe Vlad Tepes, el empalador, y la condesa Erzsébet Bathory, quien fuera conocida como "la condesa sangrienta". Ingresemos plenamente en la historia de Paole.

Arnold Paole fue un hasjuk serbio, es decir un partisano y bandolero de los Balcanes, que luchó contra la invasión otomana y, luego, austrohúngara. Murió en el año 1732. El caso de Paole, y el de Peter Plogojowitz, han sido documentados por las autoridades austriacas y pueden ser considerados como modelos de estudio sobre el tema. La leyenda se apoya en los informes de los dos médicos militares austriacos, Flückinger y Glaser, que se hicieron cargo de las operación. Hagamos centro en estos papeles.
Veamos el informe de Flückinger elevado al comandante en Jefe de Belgrado del día 26 de enero ( sobre acontecimientos del 7 de enero ) de 1732. Los locales, afirma, están convencidos que el catalizador de la segunda epidemia fue Milica, una mujer de 69 años, y que ella había comido la carne de una oveja atacada por Arnold años antes. Las víctimas fueron 17, en tres meses, asevera Flückinger: un niño anónimo de 8 años; Miloje, un joven de 16 años; Stana, una mujer de 20 años embarazada ( su hijo nació muerto );  una niña de 10 años sin nombre conocido; Joachim, de 17 años de edad; la esposa; Ruscha, una mujer; Staniko, un hombre de 60 años; Miloe, la segunda víctima de ese nombre; un hombre de 25 años; el bebé de Ruscha; Rhade, un joven de 21 años siervo del cabo local; el abanderado; una mujer sin nombre, al parecer idéntica a Milošová en el otro informe, y su hijo; el hijo de ocho semanas de edad; Stanoicka, una mujer de 20 años. Todas estas víctimas fallecieron de raras enfermedades entre 3 días ( la abrumadora mayoría ) y 3 meses después de ser atacados.

El documento habla también de una zona amoratada y azul bajo una oreja, sobre un estrangulamiento, sobre líquidos frescos, o dulces, en los cuerpos.   

¿Quién es Flückinger? ¿Qué procuran estos documentos escritos en alemán? ¿Qué terrible experiencia neblinosa intentan consumar con palabras? ¿Difieren de las manchas que estampa el febril visionario poeta en un papel? ¿Traspasan las fronteras de la expresión en busca de lo retórico? 

El caso puede ser dividido en dos epidemias. La primera de ellas se conoció de forma literaria, por el informe de Flückinger, y como antecedente de la segunda. Los acontecimientos tuvieron lugar en la ciudad de Medveja, actual Croacia. Se trata de un pueblo junto al mar mediterráneo. La vista de esta aldea hacia el Adriático es resplandeciente. La consuman largas playas de guijarros naturales formadas por el paso de corrientes de agua de montaña. En este paraíso biológico se radica el hajduk Arnold Paole, en el año 1725, procedente de una región serbia, según cuentan los nativos de la zona en el documento de Flückinger. Este sujeto mencionaba algunas veces haber sido atacado por un vampiro, probablemente en Kosovo. Arnold refería haberse curado a sí mismo siguiendo al vampiro a su tumba, cortándole la cabeza, y bebiéndose su sangre mixturada con tierra del sepulcro.

En el año 1726, Paole muere al caer bajo las ruedas de un carro. Alrededor de un mes después, cuatro residentes dicen haber sido infectados por él, y fallecen a los pocos días. Diez días más tarde se abre la sepultura de Arnold. Observan que el cadáver no está descompuesto, que hay sangre fresca en su sudario y en su cara, y que le han crecido uñas nuevas. Ante estos datos deciden hundirle una estaca en el corazón. Al hacerlo, el cuerpo de Paole gruñe, y sangra. Lo queman junto con el de sus supuestas cuatro víctimas.

En el año 1731 renace la epidemia. En breves semanas fallecen más de diez personas  sin haber tenido signos de enfermedades previas. Se pide ayuda al emperador. Es enviado el especialista en enfermedades contagiosas Glaser. Este médico manda desenterrar los cuerpos de los fallecidos y les realiza las correspondientes autopsias. Los síntomas que se habían mencionado eran: dolores de costados y pecho, fiebre, convulsiones y pinchazos. Se culpaba a Milica, una mujer inmigrante que se había radicado en el pueblo seis años antes, y que provenía de zona turca, por el brote. Al parecer había comido carne de oveja muerta por vampiros. Ante todos estos hechos, Glaser solicita permiso para ejecutar los cuerpos y así dar por finalizada la histeria colectiva que impera en la región. 
Las autoridades de Belgrado deciden mandar una comisión de investigación a cuyo frente ponen al cirujano militar Johann Flückinger, que arriba al pueblo el 7 de enero del año 1732. Este registra 17 víctimas, cuatro más que Glaser. Descubre además un vínculo con una epidemia anterior, la primera. Las ovejas, cuya carne había comido Milica, habían sido matadas por Arnold Paole y los primeros vampiros de la zona.

¿Por qué nos hemos demorado en este episodio con tanta fruición? ¿La sensación de pertenencia al meollo metafísico la confieren los hechos descritos, o la mera inscripción en el flujo vertiginoso de la pesquisa? ¿Qué sincroniza aquí?

Caigamos ahora con absoluta fe en la investigación oficial del año 1732.

Rafael Teicher

CONTINUARÁ

jueves, 4 de diciembre de 2014

Indagaciones y Pensamientos Dispersos sobre la Vida Erótica del Vampiro


¿Cuándo, y cómo, he internalizado la noción erótica del vampiro? ¿Acaso mi certeza tácita, y empírica, ocurre como ejemplo esencial y concreto, de una corriente transpersonal arquetípica? ¿Qué agente ha tatuado este concepto en el ideario popular?

Comenzaré las pesquisas apelando a los testimonios literarios inmediatos. Colisionemos, en primer término, y de frente, con la experiencia de lectura del "Drácula" de Bram Stoker.

Qué impacta en esta aventura discursiva. Nos encontramos inmersos en un fenómeno textual ondulatorio. Como conciencias, estamos en el foco de un choque múltiple de diarios, cartas y telegramas. No hay narrador. El flujo espaciotemporal, como superficie blanca sobre la que se pirograba el relato, ha desaparecido. Nuestro presente hace las veces de articulador del manojo de hojas sueltas que nos propone Stoker. Esta fuga de lo objetivo, de la garantía de la tercera persona no dicha, que posee el discurso de ficción ortodoxo, nos desnuda, nos fuerza a un contacto salvaje con la trama. Al carecer de un hilo conductor subjetivo-objetivo ( la voz del autor ), nos volvemos co-partícipes del cuento. Y el cuento, de alguna forma, se nos arrima peligrosamente. Se hace contemporáneo a nuestra maniobra de lectura. Los diarios de los distintos personajes se frotan entre sí, haciendo emerger el argumento. Esta sensación de vértigo que nos anega, confiere una cierta tensión trascendente al suceso. Algo nos obliga más allá de los límites semióticos clásicos previsibles a un libro, nos imbrica en el discurso. 

¿De qué nos enteramos durante el ejercicio de esta lectura de compromiso? Nos damos cuenta que la masa argumental está apoyada en un mero recurso de "deus ex machina". Drácula no acude a Londres porque se ha enamorado de Mina. Él viaja por motivos, digámoslo así, gastronómicos ( en su región hay escasez de sangre ), y se cruza con Lucy, la amiga de Mina, de manera casual. En ningún momento se nos deja pasar al espacio de conciencia del conde. No hay un diario del conde. Lo conocemos  a través de un juego de diarios, cartas y telegramas externos a él. Nadie habla de un mal de amor. Si bien Drácula quema una carta taquigrafiada de Jonathan, dirigida a Mina, no lo hace por celos heterosexuales. Hasta podría colegirse una cierta condición homosexual metafísica del vampiro: él, mediante esa incineración de la carta, protesta por la ingratitud de Harker ante su hospitalidad. 

Según el profesor Van Helsing, Drácula tiene una mentalidad infantil. Succiona sangre para sobrevivir, no hay en su compulsión una verdadera perversidad. Por otro lado, la conexión telepática con Mina, no alcanza a representar un sucedáneo, o sublimación, de un enlace platónico o mísitico entre ellos. Resulta de modo automático de las maniobras alimentarias ( o virósicas ) del conde. Aun si pensamos que el acto de succión de la sangre es, de alguna forma, una alegoría filematológica, no quedamos en condiciones de sentenciar una consumación amorosa entre la víctima Mina, y el victimario Drácula. No hay tal. La coyunda de los personajes es simplemente mecánica. El conde es un vehículo ciego, un nodo en el sistema de la sangre y sus destinos escatológicos. Y Mina, es un engranaje del aparato matrimonial victoriano. No hay recodos de conciencia, o existenciales, en ninguno de ellos. No se aprecia dramaticidad venérea, ni conflicto.

¿Por qué creo entonces en el amor trascendental entre el conde y Mina Harker? ¿Es una fe impuesta por la cinta de Francis Ford Coppola? No lo sé. Desde la adolescencia que mi visión de la historia ha sido manipulada. Antes del año 1992 ( año de estreno del Film "Drácula de Bram Stoker" ), y mucho después de la primera lectura del libro ( año 1981 aproximadamente ), coaguló en mi ser la concepción romántica de esta leyenda. ¿Por qué? ¿Qué fuerte influencia rasgó mi cuerpo y mi corazón entre los años 81 y 92, hasta el punto de modificar a posteriori el recuerdo de una lectura?

Sigo investigando. En el año 1914 se editó un libro de cuentos de Bram Stoker, que había muerto apenas dos años antes, en 1912. Esta obra llevó el título de "El invitado de Drácula y otros cuentos". Florence Stoker, la viuda de Abraham Stoker, dijo que este cuento, "el invitado de Drácula", era el primer pasaje del diario de Jonathan Harker, que la editorial había rechazado por superfluo. Así las cosas, comenzó a publicarse la novela de Stoker, con este cuento como añadido. 
Pues resulta que en este cuento, se hace una mención curiosa. El narrador, en primera persona, por revelación de Florence: Harker, se topa, en un cementerio de la ciudad de Munich, con el panteón de una condesa que está en un capilla de mármol blanco. Allí lee: 

Condesa Dolingen de Graz, en Estiria buscó y halló la muerte. 1801

Y otra inscripción en alemán:

Denn die Toten reiten schnell 

Este verso significa: porque los muertos viajan de prisa, y se trata de una cita del poema Lenore, escrito por Gottfried August Bürger en 1773. En el texto de Stoker, la tormenta de nieve, el lobo, la imagen de la mujer de labios encendidos, todas las señas, remiten a la figura de un fantasma. En el poema de Bürger, la joven Lenore, prometida del caballero Guillermo, que ha marchado a la guerra de los siete años por el control sobre el territorio de Silesia, reniega de su fe en Dios, debido a su angustia por el destino de su novio. Un misterioso visitante nocturno la lleva hasta un cementerio, a caballo. Una vez allí, el extraño hombre se manifiesta como un fantasma que entrega a Lenore a los muertos como reprimenda por su apostasía. 

Henos aquí, de pie, frente a una polea expuesta. Se percibe la operación transitiva efectuada por el guionista de la película de Coppola: James V. Hart. La apertura del Film nos muestra a Drácula envuelto en un suceso narrativo similar al de Lenore. Aquí el caballero es él, que concurre a la cruzada como signo de obediencia. Al regresar, descubre que su amada ha muerto. Esta tragedia lo impulsa hacia la rebeldía y lo hace romper relaciones con el Creador. Se vuelve: el no muerto. En el poema Lenore, la doncella es entregada  a los muertos como castigo. En el guión de Hart, es el hombre el que se estanca en el reino de los muertos, el que ya no puede desenlazarse naturalmente como persona, el que queda suspenso entre la luz y la noche, sediento. 

Pero, ¿qué quiso sugerir Stoker con esta cita? ¿Por qué Florence decidió contarnos que el cuento "el invitado de Drácula" era el comienzo del diario de Jonathan? ¿Qué le impidió a Bram hacer esta confesión en vida?

Observemos la novela de Stoker como objeto de laboratorio. Fue publicada el 26 de mayo del año 1897 sin el fragmento introductorio El invitado de Drácula. Dicho pasaje ha sido atribuido, en algunas ocasiones, a Florence Stoker, y en otras, al editor. Qué más podemos barruntar de esta prótesis textual. 

Cuando el protagonista, suponemos que Jonathan, ingresa en la capilla de mármol, observa el cuerpo de una joven recostado en un catafalco de piedra. Ella tiene los labios manchados de sangre. Signo indiscutible de su condición de vampiro. Un rayo oportuno y siniestro se precipita en la capilla provocando su incendio. El cadáver se incorpora dando gritos de dolor. El protagonista huye en medio de la tormenta y cae en la nieve. Yaciendo así, siente que un lobo lo huele y le calienta el cuello. Cuando irrumpe un contingente de hombres portando antorchas, el lobo se retira. 

¿Qué contemplamos aquí? Otro "deus ex machina", pero de carácter sobrenatural. En el preciso instante en el que el joven observa el cuerpo de la vampiresa, un relámpago abrasa el sitio. La hierofanía se manifiesta al servicio de la trama. Hay que tener en cuenta un final apócrifo de la novela, que fue suprimido. En él, el castillo y la colina misma, se hunden en el vacío mediante un episodio volcánico, u orográfico, de apariencia escatológica. Este golpe conclusivo recordaba demasiado al desenlace del cuento de Edgar Allan Poe "La caida de la casa Usher" publicado en Burton's Gentleman's Magazine, en  el año 1839. 

Según cuenta Barbara Belford en su biografía de Stoker, el hallazgo de este final original permitió al escritor Robert Bloch ( autor de Psicosis, entre otras obras ) componer el cuento The Undead ( de 1984 ), donde el profesor van Helsing lo busca, al texto, en una librería de la ciudad de Los Ángeles. 

¿Qué deducimos de esta mutilación? ¿Ha sido una auténtica censura, o autocensura? ¿Lo hizo Stoker por el temor a las comparaciones? ¿Resulta lógico suponer que, por un indirecto y tenue miedo, o jactancia estilística, un autor de oficio como Stoker, podara este final de su novela, soportando en cambio un reguero muy grande de señas, y climas, narrativos distribuidos a o largo y a lo ancho del texto, que también lo conectan arquetípicamente con el mentado Poe? ¿Por qué referirse entonces a la noche de Walpurgis en la introducción, asunto que lo vincularía irremediablemente al Fausto de Johann Wolfgang Goethe? 

Hagamos de cuenta que este broche de oro apocalíptico fuera el final reconocido de la obra. ¿Cómo azota nuestra conciencia? Tal vez, del mismo modo que en la casa Usher, nos invita a pensar la historia del conde como la de una negación. En el cuento de Poe, el protagonista, el caballero Roderick, entierra a su hermana Lady Madeline en la cripta familiar de la casa. Esta casa, acaba derrumbándose. Apliquemos al cuento de Poe, y por tanto al final perdido ( o cercenado ) de la novela de Stoker, los principios de la Gestalt. El ocultamiento de los aspectos femeninos del hombre ( Roderick sepultando a Lady Madeline ), termina con el quebrantamiento de su psique, de su morada.

¿Y en Drácula? ¿Qué nos ha velado el conde? ¿Qué perfil de su ser se reprime? ¿Tal vez el don de la simpatía? ¿Niega el vampiro su capacidad amatoria, su dependencia libidinal con el otro y con lo otro? 

Según el texto de Stoker, poseemos solamente un telegrama y una carta de puño y letra del conde Drácula. El telegrama aparece en el polémico capítulo inicial. Está dirigido a Derr Delbrück, el maitre d'hôtel del Quatre Saisons, donde se aloja Jonathan Harker. Dice: 

BISTRITZ

"Tenga cuidado con mi huésped: su seguridad me es preciosa. Si algo le ocurriera, o lo echasen a faltar, no ahorre medios para hallarle y garantizar su seguridad. Es inglés, y por consiguiente aventurero. A menudo hay peligro con la nieve y los lobos y la noche. No pierda un momento si teme que le haya ocurrido algo. Respaldaré su celo con mi fortuna."

Drácula

La carta en cambio, aparece en la entrada del diario de Jonathan Harker correspondiente al día 3 de mayo. Reza así:

"Mi querido amigo: bienvenido a los Cárpatos. Lo estoy esperando ansiosamente. Duerma bien, esta noche. Mañana a las tres saldrá la diligencia para Bucovina; ya tiene un lugar reservado. En el desfiladero de Borgo mi carruaje lo estará esperando y lo traerá a mi casa. Espero que su viaje desde Londres haya transcurrido sin tropiezos, y que disfrute de su estancia en mi bello país."
Su amigo,

DRÁCULA.

¿Qué nos dicen estas dos esquelas sobre el vampiro? A vuelo de pájaro no parecen palabras escritas por una bestia. Se expresa con soltura y don de gente. Guarda los protocolos epistolares y su tono es agradable. Se ocupa de la seguridad de su amigo. Son mensajes cordiales, y hospitalarios. No se perciben contoneos felinos ni artificios de seducción. No son discursos sensuales. Hasta se intuye un cierto tono humorístico y tierno. Un hombre experto y mundano atiende las acciones indiscretas, o inmaduras, de un joven inglés. Hay encriptada una suave broma acerca de la idiosincracia anglosajona. Los focos conceptuales alrededor de los que orbitan los textos son la seguridad y la noche. Casi como mitades de una bisagra. Como los dos mundos intersubjetivos del "Demian" de Hermann Hesse: el mundo claro y el mundo oscuro, Abel y Caín, el buen ladrón y el mal ladrón. 

CONTINUARÁ

Rafael Teicher

sábado, 22 de noviembre de 2014

Maternidad Esencial




"49. Señalando a sus discípulos, añadió: Aquí tienen a mi madre y a mis hermanos. 50 Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo."

Mateo 12:49-50


El cuerpo de la madre sucede de manera cristalina, es recto. Se somatiza madre en la manga anárquica de la memoria: ocurre madre. Es acontecimiento de precisión, de aurora. Requerimiento inexcusable de lo articulado. 

¿Qué es ser madre sino parir el polvo?

Se pare hacia lo abierto. La dimensión del nacimiento es siempre clara. Quien pare, invita. Y curiosamente, la madre es ese sigilo atrasado, púdico y contrario a los disturbios de la vocación. No somos exigidos desde la madre, sino expatriados por su canto. Al nacer se nos empuja, se nos martilla sobre la coraza impertérrita del tiempo.

Al darnos a luz se nos emprende.

Ya podemos ir calculando que la iniciadora divina de las transparencias es la madre. Claro que, cuando nos referimos a la madre, nos referimos al ser. Todos los seres que votamos y ensayamos lo desprendido, somos madres. La madre es como la socialdemocracia de la luz.

¿Mas qué alumbramos cuando nos anega la gracia? Expulsamos ideas, lazos, sitios. Somos las parturientas y las gestantes de las cosas libres. Nos preña la alegría.

Hemos de asumir entonces, que ser madres, es un modo de enlace con el mundo. Es el mundo. Lo maternal representa lo encarnado. 

Así, lo tremendo es que la madre echa hacia el dolor, y exilia. El que pasa a través del arco iris de la madre se casca húmedamente, y cruje. Es que al abrir los ojos, adolecemos. Se viene, irremediablemente, sobre el corazón crucificado. En Cristo se extinguen las esencias, y se nos legan. No hay más.

No redunda aclarar que el malentendido biológico respecto a la aptitud materna no nos llega del cuerpo. El cuerpo es turbulencia en la corriente de la carne. Se trata de una sospecha dialéctica que deviene bajo la estructura del compuesto. El cuerpo arriba a la estación de lo conjunto, se aglomera y se demora en masa. De manera que el cuerpo sabe de sobra que el horizonte materno no se consuma por el gen, que no es dinástico. Existe un señorío sobre lo genealógico que es absolutamente ajeno a la condición inaugural y filantrópica de la gravidez. El cuerpo sabe a ciencia cierta que la heredad sanguínea es accesoria. Ha comprendido por alevosía que sólo ha de primar la claridad. 

Saltan embriones al barro, porque resuenan. El feto es eco del gesto intocable del amor. Primero abrazamos en la incandescencia, luego en la parte. Esto lo anda vociferando el cuerpo por todos lados, y todo el rato. Pero no lo atienden. Lo precedente, y lo ansiado en la madre, es el don. Al conceder, parimos. Es así, se desgañita el cuerpo.

De manera que todo derrame ventajoso, o impar, o desgarrante, es materno. La madre es aquella zona subjetiva, aquel ente, que faculta la arrancada, y que convida a la pérdida.

Se nos ha dicho en filosofía que la acción multiplicadora es intangible. Que se asemeja al brillo latente y umbilical, o al  goce despoblado: que es perfecta. Y se nos explica, con jactancia, que al volverse madre, este brío, o este escándalo diseminado, se torna posición de lo incompleto, y que se imparte. En vista de ello, declamemos a la madre como el consentimiento sustantivo a la intemperie, como la manía de la espera. Promovámosla como la preferencia por lo coherente y la repulsa al espejismo.

La madre concreta el mundo. Lo edita.

Una madre auténtica siempre luce verde, refrescante. Lo que nace, nace viejo, dolido. Pero, si bien la madre es la que demanda de este lado del cielo, no deja de ser el auxilio a lo que irrumpe. Su reclamo es terapéutico. Como si dijéramos que nos trabaja desoladoramente hasta que nos conquista como una forma robada al disimulo. Nos expolia del seno mudo y monstruoso, y nos otorga.

Todos los amantes del mundo pulseamos con la indiferencia. Mejor es la blancura indistinta que la mancha de la vida. Pero somos tozudos, militantes. Gracias a Dios somos guerreros de la presencia, y de los verbos. Cuando llenamos una mano faltante, o batida, con la espuma acariciadora del mendrugo, somos puérperas de paz. 

Cualquier cosa que haga las veces de socorro al vacío, o de lucha israelita contra el menoscabo del movimiento y del retraso, es maternal. Porque el estar encinta es homérico. El que engendra no hace otra cosa que fundaciones por el agua. Es el gran arquitecto de la insistencia. 

La madre, digámoslo sin tapujos, es el modo de engarce interesante con el sacramento de la tierra. Es lo que empolla en lo incoloro, y luego, gratifica y se descarga.

Madre es el único y verdadero nombre de la existencia. 


Rafael Teicher

jueves, 13 de noviembre de 2014

Un Punto


a María y a Pancha

el cielo de noviembre se agolpa sobre un punto. no hay instante que resista. la palabra no nutre al silencio ni lo iguala. se desmayan los colores sobre el patio, lo tornan invencible. un hueso pide a gritos un poema y se esfuma en la sonrisa que no existe. todo ya no es todo. sobre el azulejo descansa una hormiga que no duerme. la brisa la empapa de sabores, y no duerme. otro cielo se almacena en la boca para enajenar un mundo. el sol se desviste y engulle a los pájaros. una cortina de polvo acaricia el aire, lo vuelve blando. los aromas se sumergen espesos en el tiempo y lo arrullan. se enciende una estrella sobre el telón de años. acumula en un punto la luz de una vida y se deshace


Gabriela Bruckner

jueves, 2 de octubre de 2014

miércoles, 1 de octubre de 2014

Zabaione




Fotografías con Celular por Gabriela Bruckner

domingo, 28 de septiembre de 2014

martes, 2 de septiembre de 2014

Los Espectros




Diseños Exclusivos por Gabriela Bruckner

Felicidad


Luego de una noche eléctrica de luna, de bochorno, y de vientos descosidos, mi cara se marchó a Montevideo. Dejó una nota escrita con pasta de jabón en el espejo. Decía: me cansé de ayudar a los párpados, estoy sofocada, me voy. Y se fue. 

Al amanecer, cuando me quitaba las medias para apaciguar los hervores, percibí que mi cabeza terminaba de modo brusco por la parte frontal; en un plano. Recordé unas pinturas surrealistas, donde las cabezas aparecen envueltas en telas blancas, como si fueran parte de maniquíes pálidos y blandos. Pero me adapté con bastante rapidez a la situación.

Solucioné algunos inconvenientes menores con gran ingenio. Por ejemplo, con cintas de embalaje logré apuntalar los ojos y los cauces de las cejas. La sonrisa gregaria, ineludible, la moldeé con pequeños granos de algodón bajo los labios. El resto pasó completamente inadvertido.

Por unos vecinos, que viajan con frecuencia a la costa oriental, supe que la cara se había instalado en un pequeño departamento en la parte antigua de Montevideo. Se la veía poco, dijeron, a veces en el mercado comprando frutos de mar, o pan. Usaba pantuflas peludas color café y solía salir los días de sol a caminar del brazo de una cara amiga ( la cara de un ex organista luterano, jubilado, nativo ), dijeron. Mis vecinos, adictos a las hablillas como pocos, conocieron que mi cara estaba enamorada y que proyectaba casarse con esta cara amiga.

Ahora pienso que es justo. Todos merecemos una vida de abundancias.


Rafael Teicher

viernes, 15 de agosto de 2014

viernes, 8 de agosto de 2014

Espejos Negros




Diseños Exclusivos por Gabriela Bruckner

lunes, 4 de agosto de 2014

Pedrería Palatina y Penitente




Diseños Exclusivos por Gabriela Bruckner